¿Alguna vez te has preguntado cómo eligen las marcas automotrices nuevos nombres para sus vehículos?
“Versa”, “Aveo”, “Vento”, “Jetta”, “Equinox”, «Avenger», «Fiesta», «Yaris». ¿De dónde sacan las marcas de autos las ideas para nombrar a un nuevo modelo?.
Cuando se trata de escoger un auto, existen compradores que lo ven como algo más que la simple elección de un vehículo para transportarse. Ven el diseño, color, comodidad, tecnología como factores que juegan un papel clave, sin embargo, el nombre del modelo es muchas veces aún más determinante en esa decisión final.
Lo que las marcas de la industria automotriz buscan, es producir un vínculo emocional que se impregne en el inconsciente del público, generando un perfil concreto que refleje la personalidad del auto en relación con el mercado al que está pensado dirigirse, mismo que en algunas marcas varía de acuerdo al país donde se distribuirá el automóvil.
En términos técnicos las posibilidades se reducen a una de tres opciones: Nombres descriptivos o palabra real, Nombres sugerentes o compuestos y Nombres abstractos o acuñados. En todos los casos, los nombres deben ser únicos y cumplir con ciertos requisitos legales, razón por la cual no hay un solo coche, de diferente marca, con el mismo nombre en el mundo.
Los nombres de un auto deben ser breves, distintivos y apropiados para poder convertirse en memorables y provocar que cuando la gente los escuche, de inmediato refiera en su subconsciente el modelo y la marca a la que pertenece.
A la hora nombrar a un vehículo, se suele escoger entre dos sistemas; utilizar letras y números (Audi Q7, BMW i3) o un nombre (Lamborghini Gallardo, Toyota Prius). Las marcas suelen regirse siempre por uno de los dos sistemas para que sus modelos sean rápidamente identificados con la marca.
“Un buen nombre debe ser simple, significativo y diferenciado. El proceso de dar nombres a los autos es dinámico y multidisiplinario, con la intervención de las áreas de Brand, Diseño e Investigación”, publicó el medio especializado en la industria automotriz Cars Drive.
En el caso de algunas marcas como Fiat, para decidir el nombre de un nuevo modelo de automóvil, Fiat conforma un equipo formado exclusivamente para ese fin. Sólo se dedican a eso hasta determinar cuál será el nombre del modelo a lanzar y “ese equipo nunca es igual”, dijo Cely Cordeiro, del área de búsqueda de Fiat Chrysler Automobiles (FCA). “Todo comienza con un briefing del área Brand, con información detallada del auto, categoría de mercado, diferenciales, competencia y todo lo que define su lanzamiento. Después viene la ‘inmersión’ y cada etapa está descripta en el Naming Concept Method, que indica el camino para la creación de los nombres y también sus versiones”, explica Cars Drive.
Al final, el proceso determina 10 nombres (aproximadamente), todos perfectamente aplicables al nuevo modelo. Cualquiera podría ser porque fueron escogidos según el proceso casi matemático y están debidamente justificados.
Para Fiat, el nombre deben tener estas 10 cualidades:
- Ser simple;
- Ser significativo;
- Ser diferenciado;
- Debe sonar bien;
- Ser modular;
- Se debe poder proteger con una patente de marca;
- Ser positivo;
- Ser visual;
- Ser multi idioma;
- Estar orientado al futuro.
De todas las opciones, Fiat no explica quién o quiénes, se elige la ganadora. Sí explica que el resto no se “tira”, sino que pueden ser usados en el futuro para otras variantes del mismo modelo o para futuros lanzamientos de nuevos autos.